La estrecha colaboración de diferentes naciones en la Estación Espacial Internacional (EEI) es uno de esos ejemplos, destaca Kumar en su artículo publicado en el diario chino 'South China Morning Post'. Desde hace muchos años científicos de numerosos países del mundo la usan como base para sus experimentos. A pesar de los significativos recortes, la Nasa todavía destina un presupuesto millonario para cooperar con Rusia en el proyecto.
Otro ejemplo ha sido la nave científica rusa Akadémik Shokalski. Cuando se quedó atrapada en los hielos del Antárctico con más de 70 personas de diferentes países a bordo, dos naves, una australiana y otra francesa, acudieron al lugar para rescatar a la expedición. Sin embargo, la capa glacial resultó demasiado gruesa para ellas. De manera que un rompehielos chino se unió a la misión de rescate. Finalmente, un helicóptero chino evacuó a los científicos y los trasladó a bordo del rompehielos australiano que zarpó rumbo a Tasmania. Pero el rompehielos chino quedó atrapado. Llegó el turno de un rompehielos estadounidense que también se dirigió al lugar para prestar toda la asistencia posible, aunque su ayuda no fue necesaria finalmente: el hielo se derritió y tanto la nave rusa como la china quedaron liberadas.
"Muy rara vez vemos una cooperación internacional de tal magnitud para resolver un problema. Pero la gente pone sus cabezas juntas y se esfuerza por encontrar una solución solo cuando un problema surge en un lugar remoto y aislado. Mientras tanto, las guerras civiles en Oriente Medio y África duran años con miles de víctimas; las hambrunas y enfermedades matan a millones, pero lo único que hacemos es seguir regateando sobre cómo poner fin a estas crisis", destaca Kumar.
El columnista expone finalmente su sorprendente receta para hacer que los líderes políticos sean más eficaces y conseguir que lleguen a un acuerdo. "Hay un plan que podríamos probar. Reunir a varios líderes mundiales y mandarlos a la Estación Espacial Internacional. En la ingravidez del espacio, tal vez puedan dejar de sentir el peso de sus egos y hablar entre sí con más franqueza. Quién sabe, a lo mejor pueden volver a la Tierra con algunas soluciones", propone.