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Siria, transformada por la guerra en gran productor y consumidor de anfetaminas
Siria se ha convertido en un importante productor, exportador y consumidor de anfetaminas como el Captagon, mientras el trauma de la guerra civil alimenta la demanda de drogas en el país y la falta de orden es una 'bendición' para los productores.
Situado en la encrucijada de Oriente Medio, Siria ha sido durante mucho tiempo un punto de tránsito para las drogas provenientes de la UE, Turquía y el Líbano y con destino a Jordania, Irak y el golfo Pérsico.
De acuerdo con la agencia Reuters, el colapso de la infraestructura estatal, el debilitamiento de las fronteras y la proliferación de grupos armados durante los casi tres años de conflicto, ha transformado a Siria en un importante centro de producción de drogas, en especial de Captagon.
"La producción es barata y simple y solo requiere conocimientos básicos de química", señala el psiquiatra libanés Ramzi Haddad, por lo que, según los expertos, es fácil obtenerla en laboratorios clandestinos.
Según comerciantes y activistas locales, la producción de esta droga se ha acelerado en 2013, superando incluso a los principales países productores de la región como el Líbano.
Por su parte, las oficinas nacionales de fiscalización de drogas de la zona también informan del creciente papel de Siria en la exportación de esta sustancia.
De acuerdo con los expertos, el comercio de esta droga genera cientos de millones de dólares de ingresos en Siria al año, dinero que se estaría posiblemente empleando para financiar la compra de armas.
Además, el consumo de Captagon ha crecido notablemente. Según los psicólogos, esta sustancia ayuda a los combatientes a soportar duras batallas, largas jornadas sin dormir e incluso el dolor si son torturados.
Asimismo, los médicos revelan que también los civiles sirios están experimentando cada vez más con estas pastillas, que se pueden conseguir por un precio de entre 5 y 20 dólares.
De acuerdo con la agencia Reuters, el colapso de la infraestructura estatal, el debilitamiento de las fronteras y la proliferación de grupos armados durante los casi tres años de conflicto, ha transformado a Siria en un importante centro de producción de drogas, en especial de Captagon.
La producción es barata y simple y solo requiere conocimientos básicos de química
"La producción es barata y simple y solo requiere conocimientos básicos de química", señala el psiquiatra libanés Ramzi Haddad, por lo que, según los expertos, es fácil obtenerla en laboratorios clandestinos.
Según comerciantes y activistas locales, la producción de esta droga se ha acelerado en 2013, superando incluso a los principales países productores de la región como el Líbano.
Por su parte, las oficinas nacionales de fiscalización de drogas de la zona también informan del creciente papel de Siria en la exportación de esta sustancia.
De acuerdo con los expertos, el comercio de esta droga genera cientos de millones de dólares de ingresos en Siria al año, dinero que se estaría posiblemente empleando para financiar la compra de armas.
Además, el consumo de Captagon ha crecido notablemente. Según los psicólogos, esta sustancia ayuda a los combatientes a soportar duras batallas, largas jornadas sin dormir e incluso el dolor si son torturados.
Asimismo, los médicos revelan que también los civiles sirios están experimentando cada vez más con estas pastillas, que se pueden conseguir por un precio de entre 5 y 20 dólares.
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