El 17 de mayo de 1970 se inició la famosa travesía en el bote de papiro Ra II a través del océano Atlántico, realizada para comprobar que los antiguos pueblos de África podrían haber llegado hasta América.
El nombre del viajero noruego Thor Heyerdahl se hizo famoso en el año 1947, cuando el explorador llevó a cabo un proyecto prácticamente imposible: una travesía por la parte occidental del Océano Pacífico, desde la costa del Perú hasta las islas de la Polinesia, en una balsa bastante primitiva. Así Heyerdahl trataba de comprobar su propia teoría, según la cual la isla de Pascua podría haber sido poblada no por los asiáticos, como consideraba la mayoría de los científicos, sino por los originarios de América del Sur. Con su expidición exitosa comprobó que no se puede descartar esa hipótesis, pues un viaje así es realizable.
El documental sobre esta aventura a bordo de la balsa Kon-Tiki ganó un Oscar en 1951, y el libro 'Kon-Tiki', que Heyerdahl escribió relatando las peripecias de la expedición, se convirtió en un best-seller y se tradujo a 66 idiomas.
Después Thor Heyerdahl se dedicó a indagar en las excavaciones arqueológicas en las islas Galápagos, la isla de Pascua y las islas Marquesas. Y en 1969 el explorador organizó otra expedición en el bote de papiro Ra I, llamado en honor al dios solar en la mitología egipcia. El objetivo de la travesía fue demostrar la posibilidad de que los antiguos pueblos de África, podrían haber llegado hasta América. Desgraciadamente este viaje falló, cuando la embarcación, elaborada por los especialistas originarios de las orillas del lago africano de Chad, se hundió debido a los defectos en su construcción a solamente una semana de viaje de Barbados.
En 1970 Thor Heyerdahl realizó otro intento de cruzar el Océano Atlántico en un bote hecho de caña. El nuevo navío Ra II lo construyeron los indígenas del pueblo aymara, habitantes de las costas bolivianas del lago Titicaca. Los aymara siguen guardando durante varios siglos el secreto de las construcciones flotantes hechas de la totora. Teniendo en cuenta la experiencia de la expedición anterior y consultando frescos del Egipto antiguo, se fortificaron el casco de la embarcación y los remos. Cuatro artesanos bolivianos y otros marroquíes que les ayudaban, trabajaron sin tregua para terminar la embarcación.
Como explicó Heyerdahl en su libro sobre esta expedición, primero construyeron de cañas sueltas dos grandes “cilindros” envueltos en petates de papiro, y los sujetaron al tercer cilindro por cuerdas de cientos de metros de largo, sin que estas se cruzaran entre sí. En fin los cilindros, que adquirieron una forma de husos, formaron un sólido casco, lo alargaron un poco por ambos lados para formar la proa y la popa ligeramente levantadas, y la construcción tomó la forma de una verdadera nave del antiguo Egipto. Faltaba ensanchar la barcaza por medio de otros dos cilindros de caña adicionales, armar la cubierta, el camarote y el doble mástil.
El Ra II medía 12 metros de largo, 5 metros de ancho, 2 metros de grosor. La vela de la nave era blanca, con un sol rojo -el símbolo del dios Ra-.
Por la mañana el 17 de mayo de 1970 el nuevo diseño salió de la ciudad marroquí de Safi, África del Norte, a través del Océano Atlántico rumbo a las costas de América del Sur. Su tripulación estaba formada por ocho personas de Noruega, EE. UU., Italia, Japón, Egipto, México y Maruecos. El doctor y periodista soviético Yuri Senkévich, quien también había participado en la primera expedición a través del Atlántico, hizo el papel de médico de a bordo. Posteriormente sus registros sirvieron de base para el libro sobre este inverosímil viaje.
Thor Heyerdahl creó una tripulación que mostraba diferencias raciales, nacionales, religiosas y políticas, para comprobar que aún en una balsa tan minúscula las personas pueden colaborar y vivir en paz.
Después de 5.700 kilómetros y 57 días de viaje los navegantes alcanzaron la costa de la isla Barbádos. El éxito de la expedición comprobó la teoría de Thor Heyerdahl, sobre posibilidad de los antiguos contactos trasatlánticos. Además, los investigadores recolectaron pruebas del agua oceánica y entregaron su informe sobre la contaminación a la Organización de las Naciones Unidas.
Actualmente la nave legendaria Ra II está expuesta en el museo privado Kon-Tiki en Oslo. Además de muestras sin igual, las embarcaciones utilizadas en las dos aventuras, se puede ver una estatua gigantesca de la isla de Pascua, así como algunos de los hallazgos arqueológicos del Perú y Polinesia.
La siguiente expedición atrevida de Thor Heyerdahl fue en 1978 a bordo del bote Tigris creado para demostrar que la Cultura del valle del Indo, en Pakistán habría podido conectarse con la de Mesopotamia. El Tigris fue incendiado en Yibuti como protesta contra las violentas guerras de cada lado del mar Rojo y África. Entre sus expediciones figuran también las de las islas Maldivas y Canarias, así como excavaciones cerca del mar de Azov, en el sur de la URSS para buscar posibles vestigios de los hipotéticos enlaces entre antiguos países y pueblos.