"El dolor de mi alma es insoportable, tengo una pregunta sin respuesta, si mi fusil ha matado a la gente, entonces resulta que Mijaíl Kaláshnikov, de 93 años de edad, hijo de una campesina, cristiano y creyente ortodoxo, es culpable de causar la muerte, aunque sea la muerte de un enemigo", cita el periódico ruso 'Izvestia' las palabras de Kaláshnikov al patriarca Kirill.
Además, el ingeniero medita en su carta sobre el destino de su país y de toda la humanidad, así como sobre el papel de la Iglesia Ortodoxa rusa, subrayando que "trae al mundo los valores sagrados de bondad y de misericordia".
El portavoz del patriarca, Alexander Vólkov, informó que el patriarca respondió a la misiva asegurando que cuando las armas sirven para defender a la patria, la Iglesia apoya tanto a los que las inventan como a los militares que las usan.
"Él inventó esta máquina para defender a su país, y no para ser usada por terroristas de Arabia Saudita", subrayó Vólkov.
Mijaíl Kaláshnikov, nombrado héroe ruso en vida, murió a los 94 años el pasado 23 de diciembre y fue enterrado con honores de Estado.