De acuerdo con las fuentes del diario alemán 'Süddeutsche Zeitung', Berlín tiene cada vez menos esperanzas de que un acuerdo antiespionaje entre Alemania y EE.UU. pueda poner fin a la vigilancia porque Washington ''ni siquiera ha prometido" que en el futuro no vaya a escuchar las conversaciones de miembros del Gobierno alemán, e igualmente se negó a facilitar información sobre la vigilancia de las conversaciones telefónicas de la canciller Angela Merkel.
La postura estadounidense provocó "sorpresa" y ''una gran decepción'' en Berlín, donde se esperaba una solución diplomática del escándalo del espionaje desatado tras las revelaciones del exempleado de la CIA Edward Snowden.
En agosto se recibieron "garantías verbales" de Washington, que prometía acabar con la vigilancia, incluido el espionaje económico, según cita el rotativo las palabras de un alto funcionario alemán. No obstante, los intentos de no ofrecer garantías vinculantes y la negación de informar a sus colegas alemanes sobre la vigilancia de algunas principales figuras políticas es una señal poco prometedora, creen en Berlín.
"Los estadounidenses nos han engañado," resume el funcionario alemán.