"Yo no tengo a nadie del consejo general cerca, entonces yo no puedo autorizar o desautorizar nada", enfatizó, diciendo que "no estoy a favor del desarme ni mucho menos".
"Yo estoy a favor de que cuando nos entreguen las siete cabezas principales del crimen organizado y se restablezca el Estado de derecho en todo Michoacán, entonces vamos a ver a dónde vamos a acomodar a la gente que por necesidad de salvar su vida tuvo que armarse", sostuvo.
Entre tanto, en algunos medios aparece información según la cual el mismo Mireles dijo en otro video que cumplió con el pedido de las autoridades mexicanas de deponer las armas puesto que teme por su vida.
En la situación complicada que atraviesa el estado de Michoacán, el Gobierno tomó la decisión de enviar tropas que junto con la Policía local deben patrullar la zona de Tierra Caliente, donde se ubican cárteles del narcotráfico como Los Caballeros Templarios.
Jesús Murillo, fiscal general del país, confirmó que en el estado hubo un choque entre militares y grupos de autodefensa cuando se inició el desarme de estos grupos. Al mismo tiempo el funcionario aseguró que el Gobierno busca "restablecer el orden con la menor violencia posible".