Cerca del 33% de los 198 países analizados experimentó en 2012 niveles altos o muy altos de enfrentamientos religiosos, tales como violencia sectaria, terrorismo o acoso, frente a un 29% en 2011 y un 20% en 2010.
El incremento más significativo ocurrió en Oriente Medio y en el norte de África, dos regiones que aún sufren los efectos de la llamada primavera árabe de 2010-2011, según datos del Pew Research Center, citados por AFP.
La institución cita por ejemplo el incremento de los ataques contra las iglesias coptas y las empresas propiedad de cristianos en Egipto, así como el recrudecimiento en China de los enfrentamientos interreligiosos.
Entre los 25 países más poblados del mundo, Egipto, Indonesia, Rusia, Pakistán y Birmania sufren los conflictos religiosos más intensos.
Según el documento del Pew Research, los cristianos y los musulmanes, que constituyen más de la mitad de la población mundial, han sido estigmatizados en muchos países. Entre tanto, los musulmanes y los judíos han sido víctimas de las mayores hostilidades de los últimos seis años.