Adiós a los Mercedes: funcionarios rusos usarán limusinas nacionales
La constructora de automóviles rusa ZIL está lista para reanudar la producción de limusinas especiales para los altos funcionarios de Rusia.
Así, los dignatarios podrán cambiar sus coches de lujo de marcas como BMW y Mercedes Benz, por los ZIL. El presidente Dmitri Medvédev auspició esta posibilidad, pues anteriormente las intenciónes de sustituir las marcas extranjeras de autos fracasaron totalmente porque los coches rusos funcionaban muy mal.
Hay una comisión presidencial que estudia la viabilidad de la producción y el uso de coches de lujo tales como los ZIL, afirma Gazeta.ru, refriéndose a una fuente en la administración del presidente.
Existe una tradición de usar los ZIL por los líderes de Rusia. Se estima que el costo de una limusina ZIL es de 300.000 dólares. Los Mercedes S600 Pullman Guard, utilizados en los cortejos modernos de los altos funcionarios, tienen un valor de 730.000 dólares.
Las perspectivas están puestas en los ZIL-4104, que fueron modificados y desfilaron por la Plaza Roja durante el Día de Victoria.
Actualmente, no se producen más estos coches. Pero el año pasado, la planta “ZIL” recibió una orden del Ministerio de Defensa para fabricar su modelo cabriolet para el Desfile del 65 Aniversario de la Victoria el pasado 9 de mayo. Por fuera, las nuevas limusinas son parecidas a las que utilizaban los representantes de la élite política soviética entre 1970-1980. Sin embargo, ahora tiene tecnología renovada y su interior satisface más los estándares modernos.
Como escribió Gazeta.ru, citando una fuente cercana a la planta, los vehículos nuevos para el desfile del Día de la Victoria fueron hechos por un tercer fabricante, que se basó en el chasis de los producidos anterioremente. El más reciente ZIL de lujo fue producido para el presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, quien lo comisionó a principios de 2000.
Expertos en autos coinciden que los ZIL de montaje manual tiene buenas perspectivas de ocupar un lugar de honor en la comitiva del presidente. "Anteriormente estos coches eran de muy alta calidad, fiables y seguros: de vía ancha, largos, muy bien controlados, no son propensos a voltearse, tienen buena respuesta de la caja de velocidades y andan suavemente", piensa el director del Centro de Formación Extrema de Conductores, Alexey Kolontay.
Para los conductores de la Agencia Federal de Seguridad, quienes llevan a los más altos funcionarios, no causó problemas el cambio hecho a propósito del desfile. Muchos de sus agentes conducían antes esos coches. "El ZIL del presidente tiene forma de cápsula y es muy seguro", dice Kolontay.
Un funcionario de la planta ZIL dijo a la agencia RIA Novosti que la empresa está dispuesta a cumplir las órdenes del estado, pero todo el trabajo de diseño y funcionamiento de la maquinaria de producción dependerá del financiamiento.
Según el jefe del Centro de Prensa del Departamento de Ciencia y Política Industrial de Moscú, Vladímir Mironenko, la planta conservó las buenas tradiciones de producción de un coche de alta categoría de la era soviética. Por lo tanto, el nuevo modelo mantendrá las formas tradicionales angulares y su estructura rígida, pero el "relleno" será más moderno.
Este no es el primer intento de las autoridades rusas de cambiar a los automóviles nacionales. Hoy en día, el político ruso prefiere la marca BMW, pero en 1999, los funcionarios de la alcaldía de Moscú intentaron utilizar las marcas de autos nacionales como Príncipe Vladímir, Ivan Kalita y Svyatogor, producidos en la planta Moskvich. Pero un año después la administración de la capital volvió a los productos importados, lamentándose de que los "moscovitas" funcionaban muy mal.
Los intentos de los funcionarios de utilizar los productos de la industria automotriz nacional son simples deseos de demostrar el prestigio del país y ganar puntos políticos, considera el Director General del Consejo de Estrategia Nacional, Valeri Jomiakov.