La Policía dispersa a los manifestantes de las calles de la capital ucraniana

La Policía ucraniana trata de expulsar a los manifestantes de las calles de Kiev. Los servicios de seguridad han disparado balas de goma contra los manifestantes, que por su parte respondieron lanzando piedras y cócteles molotov.
Los agentes antidisturbios avanzaron hacia las barricadas de los manifestantes en la céntrica calle de Grushevski.

Durante los enfrentamientos con manifestantes armados con escudos y palos, las fuerzas del orden lograron romper la catapulta construida cerca de la zona de edificios gubernamentales en Kiev. 

Los enfrentamientos se recrudecieron cuando los manifestantes intentaron atravesar el cordón policial.    


Los agentes de las fuerzas especiales Bérkut comenzaron a desmantelar las barricadas de los manifestantes en el centro de Kiev. Unas tres docenas de policías se acercaron a los autobuses quemados, desde los que los manifestantes lanzaron bombas de humo y bengalas contra las fuerzas de orden.
 
Según estiman los medios, ahora los policías se enfrentan a unos 1.000 manifestantes, que tratan de atravesar el cordón de seguridad para dirigirse a los edificios gubernamentales.
 
Las fuerzas del orden lograron detener a varios de manifestantes que lanzaron bengalas contra un cordón policial desde la columnata del estadio Dinamo. Los policías detuvieron a un total de 31 participantes activos de las protestas, contra nueve de los cuales se han abierto procesos penales.