El estudio, publicado en las 'Actas de la Academia Nacional de Ciencias' (PNAS, por sus siglas en inglés) y citado por el diario 'The New York Times', explora las consecuencias medioambientales de las economías interconectadas.
De acuerdo con la investigación, las plantas de energía y fábricas chinas producen tantas "emisiones sucias" que las sustancias contaminantes pueden desplazarse a través del océano Pacífico durante unos seis días y causar un aumento de la polución en la parte occidental de los Estados Unidos.
Alrededor de una quinta parte de la contaminación que China libera a la atmósfera proviene de la producción de bienes baratos para la exportación a los Estados Unidos y otros países, sugiere el estudio.
Jintai Lin, director de la investigación, señaló que el objetivo principal de la misma era examinar los efectos transfronterizos de las emisiones procedentes de las industrias de exportación para ver cómo el consumo contribuye a la contaminación atmosférica global.
"Nos hemos centrado en el impacto comercial", dijo Lin, profesor en el Departamento de Ciencias Atmosféricas y Oceánicas de la facultad de Física de la Universidad de Pekín. "El comercio cambia la localización de la producción, afectando por tanto a las emisiones".
"El aumento de las emisiones producidas en China son una razón clave de que las emisiones globales de sustancias contaminantes a la atmósfera se hayan mantenido en un nivel alto durante el periodo 2000-2009, aun cuando las emisiones producidas en los Estados Unidos, Europa y Japón han disminuido", agregó el profesor.
El equipo de científicos de EE.UU., China y el Reino Unido utilizó datos de 2006 para esclarecer qué parte de la contaminación del aire de China que llegó a los Estados Unidos proviene de la producción de bienes exportados a este y a otros países.