El futuro portaaviones chino tendrá catapulta electromagnética y propulsión nuclear

Un portal de defensa chino acaba de publicar imágenes de satélite del prototipo de la primera catapulta electromagnética del país, que será instalada en un portaaviones de desarrollo nacional.
Es la segunda instalación en el mundo de este tipo, informa el portal de defensa chino mil.news.sina.com.cn. La primera es su análogo estadounidense, que estará instalado en la nueva clase de portaaviones Gerald Ford, pero desde 2008, año en que se construyó su primer prototipo, no ha habido avances significativos en el proyecto estadounidense.

En la actualidad el sistema EMALS (nombre de la catapulta en EE.UU.) es una tecnología con una viabilidad práctica probada, pero no tiene ningún prototipo que demuestre las características requeridas por la Marina estadounidense.
 
En comparación con las catapultas convencionales a vapor, estos prometedores dispositivos tendrán baja cilindrada, alta eficiencia y velocidad, peso ligero y bajos costos operacionales.

En China, el desarrollo de catapultas electromagnéticas se inició en 2002, en 2008 se construyó el primer prototipo de laboratorio en escala 1:1. El supervisor del proyecto, el profesor de la Academia Naval de Ingeniería Ma Weiming, fue galardonado con un premio estatal por sus méritos en la innovación científica y tecnológica.

De acuerdo con los cálculos realizados a partir de imágenes tomadas desde un satélite, la longitud del dispositivo varía entre 120 y 150 metros, siendo la longitud del riel electromagnético alrededor de 80 metros.

Cabe señalar que la longitud de una catapulta de este tipo es mayor de 100 metros y representa una planta propulsora con sofisticado sistema de propulsión lineal, fuente de alimentación y controles. Este sistema de acumulación y conversión de energía permite lanzar un avión de combate embarcado en 45 segundos.

Para lanzar un avión de combate embarcado se precisan unos 120 megajulios de energía. Dada la disponibilidad de cuatro catapultas en un portaaviones, así como de otros sistemas que consumen energía, la nave requerirá una fuente de alimentación de 60 megavatios de capacidad.

En otras palabras, el futuro portaaviones chino tendría una planta de propulsión nuclear.