En una reunión convocada por el periódico 'The Wall Street Journal' en los espacios del Foro que se celebra en Suiza, representantes de algunas de las principales industrias internacionales reconocieron que se sienten muy preocupados por su futuro. A pesar de las dinámicas relativamente positivas, no están seguros de un desarrollo estable de las economías europeas, afectadas profundamente por la crisis del euro. La mejora de los índices económicos en EE.UU. tampoco les inspira mucho: el estancamiento de los salarios y las todavía altas tasas de desempleo restringen bastante el consumo.
El director ejecutivo de Renault Nissan, Carlos Ghosn, detalló que su empresa vendió en 2013 en EE.UU. solo 15,7 millones de vehículos, mucho menos que en 2007, antes de la crisis. El director ejecutivo de SABMiller, Alan Clark, a su vez, precisó que la demanda por las cervezas ligeras premium -que suponen un cuarto de todo el mercado estadounidense de cerveza- está creciendo, pero muy lentamente.
La única economía desarrollada que inspira a los empresarios es Japón. "El primer ministro Shinzo Abe fue el primero que vino con su propia estrategia y está rodeado de gente que realmente hará que dicha estrategia se convierta en algo real", opinó Ghosn.
En cuanto a las economías en vías de desarrollo, las corporaciones prefieren esperar a los resultados de las elecciones parlamentarias en la India antes de hacer algún pronóstico sobre las perspectivas de este mercado. Al mismo tiempo, China y México todavía están entre los favoritos. A pesar de un crecimiento económico más lento, en China aumenta el número de personas capaces de adquirir mercancías importadas. Según las cifras de Ghosn, un 90% de los automóviles vendidos en 2013 en el país resultaron ser el primer vehículo para sus propietarios. Clark, por su parte, destacó que las ventas de cerveza en China también se incrementaron en un 16%, mayormente debido al aumento del número de consumidores potenciales.