En las elecciones primarias de candidatura estadounidense, vencieron dos candidatos que están opuestos a la jerarquía de sus partidos. Los expertos lo ven como un señal del disgusto de los votantes que podría influir significativamente la política nacional.
Joe Sestak del Partido Demócrata derrotó a Arlen Specter en Pensilvania, mientras que éste ya ha cumplido cinco períodos de este estado. Además, le apoyaba el presidente Barack Obama, lo que es también un señal peligrosa para la presidencia actual.
Un novato en la política Rand Paul del Partido Conservador triunfó en Kentucky aprovechando el apoyo del movimiento 'tea party' ('Partido del té'), que lográ más y más popularidad en la sociedad estadounidense. Derrotó al secretario del Estado Trey Grayson, lo que representa un golpe a la jerarquía tradicional de los republicanos.
"Tengo un mensaje, un mensaje del 'tea party', un mensaje fuerte y claro, en vez de eufemismos: Tenemos que recuperar nuestro gobierno", dijo Paul después de su victoria. La población condena la política actual de Washington y critica a ambos partidos, exigiendo la regeneración de estos.
En noviembre se realizarán las elecciones legislativas, en las cuales los demócratas tratarán de defender su mayoría en ambas cámaras del Congreso, pero los resultados posibles se hacen más y más impredecibles.