Los enfrentamientos marcaron los actos conmemorativos del tercer aniversario del levantamiento que terminó con la caída del expresidente Hosni Mubarak.
La mayoría de las víctimas mortales se produjeron en El Cairo, aunque también hubo muertos en Alejandría y Menia, según los datos del Ministerio de Salud.
En la capital del país la Policía utilizó gases lacrimógenos e incluso munición letal para disolver una concentración de miles de manifestantes antigubernamentales.
Cerca de 180 manifestantes resultaron heridos, 130 de los cuales tuvieron que ser hospitalizados en estado grave.