RT: Señor presidente, muchísimas gracias por su tiempo. En primer lugar, nos encontramos en Cuba, en la cumbre de la Celac y el hecho de celebrarse la cumbre aquí, se aplaude por todas partes. Sin embargo, también ha despertado ciertas críticas de los cubanos que se encuentran en Estados Unidos, en el exilio, que dicen, voy a citar ahora: “Es un intento de legitimar el Gobierno de Raúl Castro ante la comunidad internacional”. ¿Cómo respondería a esta frase y qué es Cuba hoy en día en el mundo?
Correa: Bueno, primero gracias a RT por esta entrevista. Un abrazo a América Latina y al planeta entero. Muchas gracias a usted. Mire, no sé si conoce la obra de Cervantes, El Quijote. Cuando Sancho le pregunta, expresa: “Los perros ladran”, y el Quijote contesta: “Señal de que estamos avanzando”. Es decir, si los “perritos” ladran, es señal de que avanzamos, de que avanza la patria grande, de que se construye esa patria grande. Es emblemático que Cuba haya presidido la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe. Recuerde que Cuba estuvo excluida, injustamente, intolerablemente, pero se toleró, pese a que supuestamente era intolerable. Tras décadas de la Organización de Estados Americanos por imposición de Estados Unidos, que ahora Cuba presida esta Comunidad de Estados Latinoamericanos, pues claramente es un signo de cambio de época, de nuevos tiempos que vive nuestra América de justicia, de dignidad, de liberación, de no tolerar más neocolonialismos. Y eso es lo que significa Cuba para América Latina y a nivel mundial. Un país pequeño pero inmenso en dignidad, que ha resistido medio siglo un bloqueo criminal, injusto e ilegítimo que atenta contra toda la Carta fundacional de la OEA, contra el derecho internacional, contra derechos humanos. Y todo el mundo hacía mutis por el foro, la propia OEA, ¿no? Y ahora presidiendo la Celac, forma parte, como siempre lo fue, pero incluso ahora formalmente, parte integral de este proceso de unión latinoamericana. Entonces, es tremendamente significativo y satisfactorio, ese ajustar cuentas con la historia, y para los latinoamericanos, que Cuba presida, o haya presidido la Celac
este año. Y eso es lo que significa para Latinoamérica Cuba, dignidad, resistencia, soberanía.
RT: Bueno, la Celac , que es un organismo, digamos, bastante nuevo, es la unión más joven de todas. ¿Cómo evalúa usted hasta ahora su trabajo?
Correa: Mire, estamos dando pasos agigantados. Con la presidencia pro témpore de Cuba, pues, se consolidó muchísimo la Celac
pero recuerde que el preámbulo de la Celac
, fue el Grupo de Río. Y básicamente la idea de hacer esta comunidad surgió en marzo del 2008, hace apenas seis años, que en estos procesos, es poco tiempo. Mire cuánto tiempo le llevó consolidares a la Unión Europea, etc. Cuando vimos en Santo Domingo, después de ese traidor y criminal bombardeo del Gobierno de Uribe, con la CIA, al territorio ecuatoriano, ¿cómo tenemos la capacidad nosotros de procesar nuestras diferencias?, entonces dijimos, ¿para qué ir a la OEA, donde siempre está el peso hegemónico de Estados Unidos y Canadá? Tenemos que hacer algo nuestro, algo mejor. Y del Grupo de Río surge la Comunidad de Estados Latinoamericanos, se funda en Caracas en un par de años, ¿no?, apoyada totalmente por ese inmenso latinoamericano que fue Hugo Chávez. Entonces, se han dado pasos agigantados. Pero no solo tenemos que ir rápido, tenemos que recuperar el tiempo perdido, así que incluso hay que ir mucho más rápido. ¿En qué sentido? Consensos mínimos, respeto a la democracia, soberanía, no injerencia, etc. Institucionalidad, que estén de acuerdo nuestros valores, no valores extraños. Por ejemplo, nuestro sistema interamericano de derechos humanos, sistema latinoamericano y caribeño, más precisamente derechos humanos, para no tener que soportar las incoherencias de una CIDH, una Comisión Interamericana de Derechos Humanos con sede en Washington, cuando Washington no ha ratificado el pacto de San José, en el que se sustenta el sistema interamericano de derechos humanos. Entonces son inconsecuencias que no pueden ser tolerables. Esto solo tiene un nombre, neocolonialismo. Y la Celac
es una alternativa para liberarnos de una vez por todas, del neocolonialismo.
RT: Algunos de los países que están aquí, en la Celac, también pertenecen a otros grupos. ¿Han aprendido a dialogar con los países que luego se irán a las cumbres de Alianza del Pacífico, por ejemplo?
Correa: Pero mire, son instancias de diferente naturaleza. La Celac es un foro multilateral, Alianza del Pacífico, como Mercosur, como Unasur, que es un concepto un poco más amplio, son organismos ejecutores. Buscan, en el caso de Alianza del Pacífico, libre comercio y esas cosas. Ya son instancias más bien ejecutoras de políticas. Acá es un foro multilateral de procesamiento de inferencia y por supuesto, consensos también en base a principios, valores, sistema como el que le decía, latinoamericano y caribeño, ojalá lleguemos a eso, de derechos humanos. Y esos consensos mínimos, implican que debe haber denominadores comunes, no coincidencia en todos, sabemos respetar las diferencias. Pero insisto, debemos coincidir en valores fundamentales como el respeto a la democracia, el respeto a la soberanía, el no tolerar neocolonialismos, el buscar el respeto a todos los pueblos y culturas de nuestra América Latina y del Caribe. Entonces, son los consensos mínimos, son los que podemos construir respetando las diferencias que va a haber entre los diferentes Gobiernos.
RT: En el marco de la cumbre, también hemos hablado con su colega y amigo, Evo Morales, que nos ha dicho también, y cito, que “si Obama justifica su política de espionaje, con la meta de garantizar la seguridad nacional, entonces habrá que espiarle todos a él para tener seguridad internacional”. ¿Cómo evalúa usted el grado de amenaza que a lo mejor representa Estados Unidos en el mundo?
Correa: Jelena, eso es lo que le digo, o sea, es una doble moral intolerable. El orden mundial no solo es injusto, es inmoral. Imagínese por un instante si Rusia hubiera hecho el espionaje, si Cuba hubiera hecho el espionaje, ¿qué sucedería en los actuales momentos? Todos los días bombardeos de esas máquinas de destrucción masiva, la verdad, que son los medios de comunicación capitalistas, haciendo pedazos al Gobierno ruso, pedazos al Gobierno cubano que si son tiranos, que, etc. Lo hizo Estados Unidos, ¿qué ha pasado?, absolutamente nada. Bueno, sí, se flexibilizó la política de espionaje de Estados Unidos. Ahora les dicen a los aliados que ahora les van a avisar cuando los vayan a espiar. Pero a los que no son aliados, a esos sí nos espían todos los días. Entonces, es intolerable, pero, ¿quién le pone el cascabel al gato? Es decir, todavía, la justicia internacional, no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte y ese será un avance civilizatorio inmenso a nivel planetario, cuando la justicia sea precisamente eso, justicia, y no responda tan solo al poder del coyunturalmente más fuerte.
RT: Usted ha mencionado a los medios de comunicación. Ecuador tiene una ley de comunicaciones bastante nueva. Hay en ella un punto en contra del linchamiento. Usted, podemos decir, ha sido víctima también de eso…
Correa: Todos los días…
RT: ¿Cuánto le duele eso personalmente, las mentiras en los medios de comunicación?
Correa: Bueno, es una de las cosas más duras, ¿no? Porque hay gente que vive, y hay periodistas, por pura vanidad, muchas veces, porque ni siquiera están en contra. Tradicionalmente eran de izquierdas, pero eran los árbitros del bien y del mal, y todos los Gobiernos se les sometían, porque ¡cuidado con reclamar!, porque nos daban más duro, y ellos son el poder, el poder mediático. Ahora, nosotros no les tememos, y decimos la verdad, que muchas veces, por pura vanidad, se pasan la vida tratando de demostrar lo malo, corrupto, dictador y sátrapa que es el presidente Correa. Son cosas que duelen, porque uno es una buena persona, de recta intención… Pero son gajes del oficio. Y en todo caso podrán doblarnos, pero no podrán rompernos; podrán cansarnos, pero no podrán rendirnos. Es duro, pero creo que hemos vencido. La gente nos cree a nosotros. Por supuesto, siempre existe el riesgo de que se invente una mentira creíble y nos desestabilicen. No es que nos dormimos en los laureles, pero antes con dos “periodicazos”, dos titulares de los diarios más vendidos, caía un Gobierno. Ahora nos han sacado 200, ¡qué 200, 2000!, y muchos en conjunto, todos los diarios nacionales y seguimos adelante con un inmenso apoyo popular. Ojalá continúen las cosas así, pero es una lucha permanente contra esas máquinas de destrucción masiva de la verdad que se llaman medios de comunicación mercantilistas o capitalistas.
RT: Señor presidente, la cadena RT ha tenido varias oportunidades de hablar con usted. Hemos hablado muchísimo de la política internacional y nacional, pero también nos interesa el lado humano del presidente de Ecuador, ya que hemos mencionado a los medios de comunicación, pero es solo una parte de eso. ¿Considera que el poder complica mucho la vida?
Correa: La vida personal por supuesto, totalmente. Lo que más apena es que, muchas veces, no solo complica la vida de uno, que fue el que tomó la opción, le complica la vida a los seres queridos de uno, es decir a la esposa, a los hijos, que tienen que andar con seguridad… Imagínese a un adolescente, que tiene novia, etcétera, permanentemente vigilada. Todo esto es muy duro… Los ataques…, muchas veces se meten con la familia. Tenemos prueba de un último ataque con la foto de mis hijos, etcétera. Hay gente mala, gente mala que busca hacer daño. Entonces uno sí se reprocha, a veces, exponer a la familia, pero por supuesto que el poder y estas funciones complican, y mucho, la vida privada y la vida familiar.
RT: ¿Echa de menos la vida familiar?
Correa: Sí, por supuesto. Mi mayor descanso es poder tener un fin de semana privado con mi familia. Lo cual es muy difícil y muy raro.
RT ¿Cuánto ha cambiado su imagen desde que se hizo presidente?
Correa: ¿En qué sentido?
RT: En el sentido de…
Correa: Es decir, imagen física…, menos pelo, más canas… (risas)
RT: Si ha cambiado su persona…
Correa: : Bueno, obviamente, uno gana experiencia y muchas de las cosas que hicimos al inicio, en estos momentos, con toda la experiencia que tenemos nos decimos ¿cómo lo pudimos hacer, cómo pudimos cometer estos errores, etcétera? Pero, en principio, le puedo asegurar que esos valores que nos motivan, esos objetivos, pues continúan incólumes…, el servicio a nuestro país, crear la patria grande, Latinoamérica soberana, digna, equitativa, justa.
RT: ¿Usted ha mantenido las amistades que tenía antes de ser presidente del país?
Correa: Mire, esa es una de las manipulaciones de la prensa cada vez que se va alguien… Y ¿qué proceso revolucionario no tiene un traidor? Mire el proceso cubano. Entonces, cada vez que se va alguien hay un escándalo, “el Gobierno se queda solo”. Y nunca publican los miles que se integran. Entonces, yo le puedo decir que el balance es muy positivo. Había gente muy incrédula al inicio y con toda razón. Ecuador era un país con la confianza destruida, había una desconfianza terrible, porque en 10 años habíamos tenido 7 presidentes. Se decía que el país era ingobernable y no, el país era perfectamente gobernable, siempre y cuando tengamos un Gobierno patriota, honesto. Pero teníamos unos pocos entreguistas traidores, entonces costó reconstruir esa confianza. Pero, cuando vieron que éramos gente auténtica, que podíamos cometer errores, y muchos, pero jamás traicionar, mucha gente se adhirió a este proyecto. A tal punto que nosotros ganamos la segunda vuelta electoral, en el 2006, con el 56 por ciento de los votos. Las encuestas nos dan todas cerca del 80 por ciento de apoyo popular, entonces es claro que muchísimos miles, millones se han sumado. Pero si se va uno es noticia, si se suman millones no es noticia, para cierta prensa.
RT: Usted ha mencionado a su familia. Su esposa es belga… Usted también ha vivido un poco allí, en Europa. ¿Qué valores europeos ha llevado a Ecuador, no solamente dentro de su familia, sino también en el país?
Correa: Bueno, eso ayuda mucho. Cuando usted va a hacer un posgrado, y tal vez por ese sesgo, yo vengo de la vida académica, hago mucha énfasis en la educación y en becas en el extranjero. Porque irse al extranjero, sobre todo a una cultura radicalmente diferente, y si es posible a un país desarrollado, donde ya puede que hayan respondido las preguntas que nosotros recién nos estamos planteando, no es solo aprender una maestría en economía, como es mi caso, es conocer otra cultura, otra realidad, y eso ayuda mucho. Yo he tenido la oportunidad, por becas, de estudiar en Europa, en Estados Unidos, conozco los puntos positivos de esas culturas y también los puntos negativos… Entonces, por ejemplo, en el caso europeo, la equidad de género, la no discriminación, etcétera, que todavía se ve en nuestros países…, cosas, como yo siempre le digo a nuestros jóvenes, a nuestras familias, Ecuador dará un gran salto adelante cuando no haya empleadas domésticas. ¡Cómo daña eso la formación de nuestros jóvenes!, tener esas “esclavas” domésticas, que cuando llegamos al Gobierno su sueldo básico era de 80 dólares, la mitad que el del obrero, no sabemos por qué, ahora es el mismo salario básico que un obrero, que está en 340 dólares, que para los estándares latinoamericanos es bastante alto, pero que por supuesto falta mucho por hacer. Entonces, cuando no se tengan esas “esclavas” domésticas tendremos generaciones de jóvenes de clase media, media alta con una mentalidad diferente. Todo eso se aprende viviendo en Europa, donde ni los reyes tienen empleada doméstica, en Estados Unidos, etcétera, una sociedad mucho más equitativa, mucho más incluyente, pero, por supuesto, también hay antivalores. Hay que aprender esos valores y rechazar los antivalores. Toda cultura tiene valores y antivalores, la ecuatoriana también.
RT: ¿Y es posible aplicar el socialismo escandinavo en América Latina?
Correa: Por supuesto, por supuesto. Y creo que nuestro proceso se parece mucho a eso. O sea, el socialismo tradicional negaba el mercado, negaba la propiedad privada y hoy vemos que eso es imposible. O sea, insistir en aquello sería tozudez y vanidad, tratar de responder a las fijaciones mentales de uno y no a la realidad, al bienestar de la gente. El mercado es una realidad, como economista se lo digo. Pero una cosa es que el mercado domine a las sociedades, y otra cosa es que las sociedades dominen al mercado. Y ese es el desafío. Otro de los problemas, ¿no? Capital, propiedad privada, es necesario. Pero una cosa es la supremacía del capital sobre los seres humanos, como se vive en el mundo entero, especialmente en Europa y Estados Unidos, y otra cosa es los seres humanos sobre el capital. Ese es el desafío del socialismo latinoamericano del buen vivir del siglo XXI, ¿no? y por eso el rol tan importante del Estado, la representación institucionalizada de la sociedad, para que esa sociedad domine al mercado, para que esos ciudadanos dominen al capital. Ahora, se parece al socialismo escandinavo de antes porque de ese socialismo escandinavo queda muy poco.
RT: Usted en Ecuador, yo creo que ha logrado muchísimas cosas durante su Gobierno: por ejemplo, la tasa de desempleo más baja en América Latina; también se ha llegado a un sueldo, digamos, bastante digno; su Gobierno está luchando duramente contra la pobreza en el país. ¿Qué importancia le da a concienciar al pueblo para que pidan sus derechos?
Correa: A ver, déjeme responder primero o elaborar un poquito más sobre lo primero, porque no es cualquier cosa, ¿no? Tenemos la tasa de desempleo más baja de 3,9 de toda América Latina y de la historia del país. Y compare con la tasa de desempleo de un país como España, ¿no? Por primera vez, esto… ¿Qué diría un neoliberal? “¡Ah!, entonces flexibilizaron los salarios básicos, ya no hay salarios básicos, libre oferta y demanda, y con eso se generó más empleo”, la teoría ortodoxa económica. Tenemos los salarios reales más altos de la historia del país, de los más altos de la región. Por primera vez, ese salario ha logrado cubrir la canasta básica de consumo para una familia tipo ecuatoriana. Esa ha sido una de las claves para el otro punto: reducción de la pobreza. Por primera vez en la historia, la extrema pobreza por ingresos está en menos de dos dígitos, está en 8,5% aproximadamente, lo cual es mucho todavía. O sea, un pobre es demasiado para nosotros, pero se ha reducido a la tercera parte en un corto tiempo. Estos son logros sumamente importantes, y esto ha empoderado al pueblo ecuatoriano. El principal cambio, como le decía, ¿no?, es esa recuperación de la autoestima, de la fe en nosotros mismos, la confianza mutua. Y se ha empoderado al pueblo ecuatoriano. Se le ha demostrado que no tenía que ser como le decían que debía de ser. Al pueblo ecuatoriano, a través, sobretodo de los medios de comunicación de la burguesía, se nos convencía de que éramos los más corruptos, los más inútiles, los más perezosos, cuando ellos eran eso. Y, por ejemplo, nuestras carreteras nunca fueron buenas, y nos convencieron de que así tenían que ser en Ecuador y que las buenas carreteras eran para Europa, Estados Unidos, Colombia, Perú, Chile. Hoy, Ecuador tiene las mejores carreteras de la región. Entonces se ha dado cuenta el pueblo ecuatoriano de que no tenía que ser así. Se ha empoderado y, ahora, además de saberse responsable, que tiene que cumplir ciertos deberes sociales, también sabe que tiene derechos y exige sus derechos, exige calidad en el servicio público, eficiencia, exige coherencia de sus líderes políticos, exige que se cumpla lo que se ofrece en campaña, etc. Hay un cambio radical.
RT: Señor presidente, para terminar, usted de joven también ha viajado bastante por América Latina, ha aprendido un idioma indígena, también. ¿Eso fue importante para saber qué es lo que necesita el pueblo, para ser buen presidente del país?
Correa: Bueno, en verdad, viajé mucho por Ecuador, porque nunca tuve muchos recursos y viajaba como podía, con mochila al hombro, etc., no tuve la oportunidad en mi juventud de conocer mucho América Latina, a excepción de un par de países. Conocí más Europa cuando fui estudiante allá. Ahora, es cuando he tenido oportunidad de conocer toda nuestra maravillosa América. Pero, por supuesto, eso me ayudó muchísimo. Yo cuando me gradué de economista fui a hacer un año de voluntariado a las misiones indígenas salesianas -una comunidad religiosa en Los Andes-, sector de extrema pobreza. 3.600 metros de altura. Yo nací a 4 metros de altura, ¡pasar a 3.600 metros de altura! Pero ese todavía sigue siendo mi mejor posgrado. O sea, me enseñó la realidad profunda del país y sobre todo la realidad de nuestros pueblos indígenas. ¿Por qué yo escogí eso? Porque una vez, ya al graduarme, me plantearon una pregunta: “¿Qué piensa del problema indígena en Ecuador?”. Y no supe responder. Y ya iba a
ser economista. Y yo dije “¿Qué problema indígena? Si aquí no tenemos reservaciones como tiene Estados Unidos… los indígenas son libres”. No supe responder y dije yo no puedo ser economista si no conozco la realidad indígena. Así que, sin conocer, fui a donde el director de los salesianos y le pregunté “Padre, ¿tiene alguna misión indígena?”. Me dio dos, Cayambe y Zumbahua. Cayambe conocía, así que escogí la que no conocía, ¡ni siquiera la había oído nombrar, los Zumbahua! Y le insisto eran los páramos a 3.600 metros de altura, fui a vivir un año allá y conocí pues cuál es el problema indígena. El problema indígena es la exclusión, la miseria. Nuestros pueblos originarios, dueños de la tierra, ¿no? originariamente, hoy tienen las peores tierras porque fueron expulsados de los valles, condenados a la miseria, con la peor educación, la peor salud. Ese es el problema indígena y el problema de nuestros pueblos originarios en América Latina. La exclusión que los ha llevado a la miseria. Y ese es el imperativo moral: superar la pobreza, la miseria, sobre todo, en esos pueblos ancestrales. Ese año en Zumbahua todavía sigue siendo mi mejor posgrado y he aprendido un poquito de quichua, la lengua indígena.
RT: Muchísimas gracias por esta entrevista y por su tiempo.
Correa: ¡Spasibo, Jelena! ¡Gracias!