Esta vez las temperaturas bajaron de una manera anormal. Los pronósticos dicen que el termómetro marcará en torno a 40 grados bajo cero en el krai de Krasnoyarsk en Siberia, -57 grados en el Norte del país, 30 bajo cero en la capital, mientras que en Yakutsk (noroeste de Rusia) las temperaturas consiguen su mínimo mensual, bajando a 60 grados bajo cero.
La excepcional tempestad provocó grandes daños, siendo la causa de atascos y escarcha en las carreteras, congelación de la gente, nieve incesante y un viento de tormenta. En muchas regiones se han cancelado las clases en las escuelas, se han reducido las jornadas en las empresas y se han colocado puntos de calentamiento en las carreteras, donde se da asesoría técnica, bebida y ropa caliente.