Los investigadores de la FDA sabían que las drogas podrían exponer a las personas a infecciones resistentes a los antibióticos, según un informe publicado por un grupo de defensa del medio ambiente.
La FDA revisó los 30 tipos diferentes de antibióticos que se usan en la alimentación de animales de consumo y encontró que 18 de ellos representan un "alto riesgo" de exponer a los seres humanos a bacterias resistentes a los antibióticos, según concluyó el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en inglés) en un informe sobre las investigaciones de la FDA.
Los fabricantes de los otros 12 medicamentos no presentaron suficiente información a la FDA para determinar si pueden ser utilizados con seguridad en los animales sin afectar a los seres humanos, pero la FDA no retiró su aprobación a ninguno de los antibióticos después de su revisión, de acuerdo al NRDC.
"Hasta donde sabemos, la FDA no ha tomado ninguna acción desde aquellas investigaciones para revocar la aprobación de cualquiera de estos aditivos antibióticos para piensos", reza el informe del NRDC. "Me sorprendió", señala Carmen Cordova, microbióloga de la NRDC y principal autora del informe.
Los documentos de la FDA también encontraron que 26 de los 30 antibióticos no cumplían con los estándares de seguridad establecidos por la FDA en 1973 que exigen a los fabricantes de drogas presentar pruebas de que sus medicamentos no crean resistencia a los antibióticos, lo que podría poner en peligro la salud humana.
Varias organizaciones de salud pública, tales como la Organización Mundial de la Salud, han advertido en los últimos años que el uso generalizado de antibióticos puede producir un aumento peligroso de cepas resistentes a los fármacos de la tuberculosis, la gonorrea, infecciones por estafilococos y otros de los llamados 'superbichos'.