Datos filtrados revelan que los drones de EE.UU. han realizado 330 ataques en Pakistán

Documentos catalogados de muy confidenciales recogidos por oficiales pakistaníes ofrecen información detallada sobre 330 ataques con drones estadounidenses que han tenido lugar en Pakistán desde 2006 y han causado la muerte de al menos 2371 personas.
Desde individuos a caballo hasta escondites montañosos repletos de gente, el programa de aviones no tripulados de la CIA no ha tenido problema a la hora de encontrar objetivos en Pakistán, según información obtenida recientemente y publicada por el Buró de Periodismo de Investigación (TBIJ, por sus siglas en inglés).
 
El documento, que constituye el registro oficial más completo sobre la actividad de los drones estadounidenses en Pakistán jamás publicado, da cuenta de la hora y el lugar de cada ataque, incluyendo en algunos casos la identidad de los propietarios de viviendas bombardeadas.
 
Curiosamente, los datos recopilados registran el número de víctimas civiles hasta finales de 2008, mientras que omite los detalles de las muertes de civiles que han sido ampliamente reconocidas por las autoridades pakistaníes. También excluye inexplicablemente información desde el año 2007.
 
El organismo de control señala que los documentos filtrados se basan en la información presentada diariamente al secretariado de las Áreas Tribales bajo Administración Federal por agentes políticos locales en las diferentes zonas del país.

Sin embargo, el TBIJ señaló que los documentos filtrados son solo una de varias fuentes de información de las que el Gobierno pakistaní hace uso para recabar datos sobre la actividad de aviones no tripulados de EE.UU. en el país. 

A principios de diciembre de 2013, en medio de las protestas en Pakistán contra los ataques con drones estadounidenses, el Pentágono suspendió una de las principales vías de traslado de cargamento de Afganistán por territorio de Pakistán debido a razones de seguridad.

La última ola de indignación por parte entre la población de Pakistán vino provocada por la muerte del líder talibán pakistaní Hakimulá Mehsud en un bombardeo estadounidense a principios de noviembre, justo cuando se iban a iniciar las conversaciones entre Islamabad y la cúpula insurgente.