Dimite el director nacional de Inteligencia de EE. UU.
El presidente estadounidense, Barack Obama, aceptó la dimisión de Dennis Blair, el almirante en la reserva que ocupaba hasta ahora el puesto de director nacional de Inteligencia.
Este cargo fue creado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para coordinar a los 16 servicios y agencias que conforman el espionaje de Estados Unidos. Hasta entonces, la CIA era la organización responsable de esa coordinación. Blair ha sido el tercer encargado de ocupar el puesto en los nueve años transcurridos desde su creación.
Las causas de la dimisión de Blair no están en absoluto claras, pero, según varias fuentes, se debe a una serie de graves fallos en el ámbito de la seguridad interna del país. Dos días antes de la dimisión de Blair, el Senado de EE. UU. publicó un informe en el que declaraba que el país sigue sin hacer lo suficiente para coordinar a sus servicios de Inteligencia ante amenazas como el fallido atentado contra un avión de pasajeros el pasado 25 de diciembre.
Entre otros recientes fallos sonados de Inteligencia, los expertos destacan el asesinato múltiple perpetrado en la base militar de Fort Hood en Texas en noviembre de 2009, en el que 12 personas murieron tiroteadas por un médico militar, y el coche-bomba que no explotó el 1 de mayo en Times Square, en Nueva York.
Por otra parte, algunas fuentes de la administración estadounidense informan que Blair pudo también dimitir por sus desavenencias con el jefe de la CIA, Leon Panetta, que no deseaba compartir el control sobre la realización de las operaciones de espionaje en el extranjero. En particular, Panetta logró mantener su derecho a designar a los miembros de la Inteligencia en el extranjero, aunque Blair intentaba hacerse cargo de esas funciones.
Obama le agradeció en un comunicado a Blair su liderazgo como director nacional de Inteligencia. “A lo largo de muchas décadas, el almirante Blair ha servido con gran integridad, inteligencia y compromiso a nuestro país y a los valores que nos son propios”, afirmó el mandatario. Además subrayó que en su último puesto Blair ha desempeñado su trabajo “admirablemente y con eficacia en un momento de grandes desafíos”.
La dimisión de Blair es el incidente más significado en la política de cuadros de Obama. Por ahora no se conoce quién va a ocupar su cargo, pero uno de los aspirantes más probables es el jefe del Servicio Antiterrorista, John O.Brennan.