Miles de indígenas argentinos culminaron este jueves en Buenos Aires, una marcha iniciada hace diez días desde diferentes puntos del país, para reclamar a la Presidencia de esa nación un Estado Plurinacional que incluya sus exigencias, y denunciar el olvido que sufren sus comunidades.
Según la agencia EFE, la falta de agua, la desnutrición, la propagación de enfermedades y la expropiación de terrenos delinea una ecuación explosiva que refleja las condiciones que sufren los pueblos indígenas, que no han variado significativamente en estos 200 años.
Bajo el lema 'Caminando por la Verdad hacia un Estado Plurinacional', la movilización finalizó en el Obelisco de la capital argentina, en la que participaron unas 15.000 personas de las comunidades originarias y organizaciones de derechos humanos.
La marcha tuvo lugar en vísperas de las celebraciones del Bicentenario de la independencia de Argentina, donde se escucharon voces en contrapunto con los festejos. “No nos oponemos a que se festejen los 200 años, vamos a acompañar los festejos, pero queremos que los argentinos sepan que antes de los 200 años, y antes de los 517 años de la llegada de Colón, existíamos. Y lo que queremos es igualdad de trato”, señalaron los organizadores mediante un comunicado.
“El Bicentenario debe ser la oportunidad histórica para generar el acto de reivindicación que las naciones originarias esperan”, dijo Milagros Sala, una de las organizadoras de la marcha en declaraciones al diario local Página 12. “Los pueblos originarios queremos demostrar que no somos pasado, que existimos y hemos resistido más de 500 años y seguiremos resistiendo por nuestro derecho a ser”, añadió Sala.
Entre las principales demandas de los pueblos indígenas se encuentran: sustituir el feriado del 12 de octubre por las fechas sagradas de las comunidades, promover la creación de un Tribunal de Justicia Climática y Ambiental que vele por el cuidado del medio ambiente, la restitución de tierras, la enseñanza bilingüe, entre otras.
Durante los últimos años se han dado en esa nación suramericana varios casos de indígenas desalojados porque sus tierras han sido vendidas por el Estado, a pesar de que la Constitución reconoce la propiedad comunitaria de los territorios en los que tradicionalmente están asentadas las comunidades.
“Venimos a denunciar los atropellos y abusos de los gobiernos, no reconocen los derechos de los indígenas, queremos que el resto de la sociedad sepa lo que están sufriendo los pueblos originarios”, dijo a EFE, Flavio Manque, cacique de uno de los pueblos indígenas de ese país.
“Pedimos que nos dejen desarrollarnos libremente y crecer, respetando nuestros derechos”, agregó Manque.
Según un informe presentado a finales de marzo por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), indica que en Argentina residen unas 600.000 indígenas , en su mayoría en situación social desventajosa, sin cobertura médica y con tasas de analfabetismo muy altos.
Por otro lado, el presidente boliviano, Evo Morales, quien se encuentra de visita oficial en Noruega, defendió los derechos de la minoría Sami de ese país como pueblo indígena, en un acto en el Sameting, el Parlamento de los samis.
La minoría Sami, es considerada como la población aborigen de Escandinavia, y habitan en la región de Laponia, con una población de unas 80.000 personas, que se extienden por Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia, siendo en el primer país donde residen la mayoría de ellos.