Las elecciones generales se desarrollan en un ambiente de entusiasmo y esperanza por limpiar la corrupción imperante en las instituciones, como han expresado los habitantes del país centroamericano a RT.
Según datos del Tribunal Supremo de Elecciones, más de tres millones de electores fueron convocados para elegir este domingo al próximo presidente del país y a los diputados a la Asamblea Legislativa que gobernarán durante los próximos cuatro años.
Se abrieron 6.515 mesas de votación desde las seis de la mañana, hora local (12:00 GMT), en todo el territorio costarricense para permitir el sufragio de 3.078.321 votantes.
Pese a que se espera una participación más alta que en elecciones anteriores, el escenario más probable es que esta votación deba definirse en una segunda vuelta el 6 de abril entre los dos candidatos más votados.
Previo al cierre de la campaña, las encuestas dieron cuenta de un voto que se divide entre cuatro candidatos, lo que impediría a cualquiera de ellos alcanzar el 40% de los votos válidos necesarios para ganar la elección.
El exalcalde de San José y candidato del gobernante Partido Liberación Nacional, Johnny Araya, parte como el favorito para llevarse el primer lugar y tratar de extender a cuatro años más la permanencia de su partido en el poder, como sucesor de Laura Chinchilla.
El joven José María Villalta, de Frente Amplio, es quien ha disputado con Araya la cima de las preferencias electorales; pero es seguido de cerca por Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), y Otto Guevara, del Movimiento Libertario.