"El barco debe llegar a un puerto italiano en 10 días (aproximadamente el 11 de febrero), pero no podrá empezar a trabajar de inmediato y deberá esperar atracado por algún tiempo", explicó Uliánov.
El barco debe llegar a un puerto italiano en 10 días (aproximadamente el 11 de febrero), pero no podrá empezar a trabajar de inmediato y deberá esperar atracado por algún tiempo
"Según entiendo, la creciente irritación de nuestros colegas occidentales se debe en particular al hecho de que, como consecuencia de los retrasos en la extracción de sustancias químicas de Siria, comienzan a aplazarse otras fases previstas de la operación, y esto genera incomodidades", agregó el diplomático.
"Por ejemplo, los buques portacontenedores escandinavos fueron fletados para un período relativamente corto de tiempo, que ahora es necesario ampliar. En una situación similar se encuentra el barco estadounidense Cape Ray, con equipos de hidrólisis a bordo con los se destruirán las armas químicas de Siria", dijo Uliánov.
Según el diplomático, todos estos problemas "son relativamente pequeños en comparación con los que hay que debe abordar Damasco".
Uliánov reiteró que, incluso si se hubieran cumplido los términos de la salida de las armas químicas de Siria, de todos modos hubiera habido algunos problemas. "Imaginemos por un momento que los sirios milagrosamente hubieran cumplido con el plazo de sacar todos los productos químicos más peligrosos antes de Año Nuevo. En ese caso, los buques portacontenedores escandinavos habrían estado casi un mes y medio en algún lugar del Mediterráneo con armas químicas a bordo esperando la llegada del barco estadounidense que, como he mencionado, debe llegar a costas italianas a mediados de febrero", añade Uliánov.
"Por alguna razón esta situación, que podría haber sido planificada fácilmente, no genera preguntas ni quejas. En el caso de retrasos por parte de Damasco debido a circunstancias objetivas, la reacción es muy diferente", concluyó Uliánov, haciendo referencia a las amenazas del secretario de Estado, John Kerry.
Entre tanto, EE.UU. se desmarcó de la posibilidad de entablar conversaciones directas con el presidente sirio, Bashar al Assad, o con sus representantes, informa Reuters. De acuerdo con el Departamento de Estado de EE.UU., los diplomáticos estadounidenses nunca han tenido tal intención. "Bajo ninguna circunstancia, los EE.UU. no ofreció mantener conversaciones directas con representantes del régimen sirio", dijeron.
Por otra parte, el Departamento de Estado dijo que John Kerry no va a disculparse ante el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio, a pesar de las demandas del ministro de Exteriores de este país.