Shinzo Abe, conocido por sus posiciones nacionalistas, declaró a principios de enero que la Constitución pacifista heredada de la Segunda Guerra Mundial e impuesta por EE.UU. podría ser revisada para 2020, año en que en Tokio se celebrarán los juegos olímpicos.
"Los grupos de extrema derecha liderados por Abe (...) tratan de desviar la atención de la crítica internacional en contra de Japón", escribió KCNA, citada por la agencia AFP.
"No hay ninguna diferencia entre el fascista maníaco Hitler, que pretendía luchar contra los comunistas para llevar a cabo una nueva guerra, y el irresponsable Abe, que utiliza la confrontación con Corea del Norte para justificar las nuevas ambiciones militaristas de Japón", indicó KCNA, que pide a Abe "despertar" de su "fiebre militarista".
El mes pasado, el periódico principal de Corea del Norte, 'Rodong Sinmun', también calificó a Abe de "maníaco militarista" por querer enmendar el artículo pacifista de la Constitución de Japón.
El gesto más reciente del primer ministro nipón, que no hace sino añadir tensión en el conflicto regional, fue su visita el pasado mes de diciembre al santuario Yasukuni, donde se rinde homenaje a los guerreros japoneses, algunos de los cuales son considerados crueles criminales de guerra por sus actos durante la invasión japonesa de China y de otros países de Asia oriental.
"Este comportamiento imprudente, que ha agitado la región, recuerda al de Hitler, que puso todo su empeño para alentar una guerra en Alemania después de la Primera Guerra Mundial", publicó la KCNA.