La publicación en su página web provocó protestas tanto en Bielorrusia como en Rusia, donde los legisladores no tardaron en reaccionar calificándola como "sacrílega" y "no profesional".
Ante tales repercusiones, los periodistas de la cadena estadounidense pidieron disculpas en su página web.
Entendemos que la inclusión de la fortaleza de Brest en este artículo de un colaborador ha ofendido a muchos en Bielorrusia y Rusia. Esto no fue intencionado y pedimos disculpas.
"Entendemos que la inclusión de la fortaleza de Brest en este artículo de un colaborador ha ofendido a muchos en Bielorrusia y Rusia. Esto no fue intencionado y pedimos disculpas. El artículo estaba destinado a dar un repaso desenfadado a la arquitectura monumental en todo el mundo. CNN reconoce que el monumento tiene un significado solemne para muchas personas que honran el sacrificio de los soldados", reza la nota.
A pesar de la declaración, el monumento no fue retirado de la lista, aunque el comentario ofensivo fue remplazado por otro más suave.
La ciudadela de Brest fue uno de los primeros bastiones soviéticos atacados: las bombas nazis comenzaron a caer sin tregua en las primeras horas de la invasión el 22 de junio de 1941.
El hecho de que una división entera no pudiera tomar en un mes una fortificación que, según el plan, debería haberse rendido en un cuarto de hora, impresionó a los propios mandatarios nazis.
Por eso, en agosto de 1941 Hitler y Mussolini fueron a la fortaleza de Brest para verla con sus propios ojos.
Hoy en día, todo el territorio de la fortaleza es un complejo conmemorativo a las víctimas de los primeros días de la guerra.
Cada año, los veteranos se reúnen allí con los escolares para contarles la tragedia que vivieron.
La fortaleza de Brest siempre permanecerá en la memoria de la gente como un símbolo de patriotismo y de la hazaña de aquellas personas que sacrificaron sus vidas por la victoria contra el nazismo.