El subsecretario del Ministerio de Transporte, Habib Soluk, dijo a la televisión NTV que el avión, que procedía de la ciudad ucraniana de Járkov, aterrizó sin problemas en el aeropuerto internacional Sabiha Gökçen, en la ciudad turca de Estambul, recoge la agencia AP.
Según medios locales, el avión es de la compañía Pegasus Airlines y en él viajaban 110 pasajeros.
Soluk afirmó que el hombre se levantó de su asiento y gritó que había una bomba en la aeronave. Después trató de entrar en la cabina de mando, que se encontraba cerrada.
"Estamos seguros de que no entró en la cabina del piloto y sabemos que el avión fue secuestrado antes de que entrara en el espacio aéreo turco", aseguró Soluk.