Quién controle esa riqueza controlará probablemente el futuro económico de la región. "Los israelíes lo saben. Al igual que sus aliados, sus rivales y sus enemigos. Y las tensiones van en aumento día tras día", opina Dickey.
Por su parte, Pierre Terzian, editor del semanario de la industria petrolera 'Petrostrategies' corrobora esta teoría, añadiendo que "todos los elementos de peligro están ahí".
Mientras Washington está reduciendo su presencia en Oriente Medio, muchos países están aumentando la suya. Especialmente Israel, que se ha apresurado a crear "la flota más avanzada tecnológicamente en el Mediterráneo oriental", según un informe publicado en la revista 'Tablet'.
Desafíos al control Israelí
En este sentido, si bien Turquía puede ser un obstáculo para los planes de Israel de controlar los recursos petroleros de la región, dado que bajo la presidencia del mandatario turco Recep Tayyip Erdogan las relaciones entre ambos países se han enfriado, la verdadera preocupación para Israel en la disputa por el petróleo o el gas podría ser el Líbano.El Líbano e Israel continúan formalmente en un estado de guerra. Naciones Unidas delimitó su frontera terrestre común en el año 2000, pero no las líneas de demarcación entre las 200 millas náuticas de sus respectivas "zonas económicas exclusivas", superponiéndose sus intereses sobre 860 kilómetros cuadrados de la cuenca del Levante (un área del Mediterráneo oriental con unos 3,5 billones de metros cúbicos de gas natural y 1.600 millones de barriles de petróleo).
Asimismo Israel percibe a Hezbolá e Irán como una amenaza. No obstante, el Estado hebreo es el único país de la zona cuyas empresas realmente tienen la capacidad de operar en alta mar y su potente Ejército está preparado para proteger sus intereses en la zona y, aseguran, está dispuesto a usar la fuerza si fuera necesario.