La oficina de proyectos Névskoye está diseñando portaviones ligeros, intermedios y pesados, precisó el director general de Névskoye, Serguéi Vlásov, durante la octava exposición internacional de armas terrestres y navales Defexpo 2014. De estos proyectos, se escogerá uno para su posterior desarrollo.
El nuevo portaviones que se construirá a partir del proyecto finalmente aprobado podría estar equipado con una catapulta electromagnética para el despegue de aviones.
"Creo que la construcción del nuevo portaviones durará hasta 10 años durante los cuales probablemente se construirá también una catapulta", dijo Vlásov.
Según estimaciones, el portaviones ligero costaría entre 100.000 y 130.000 millones de rublos (2.900-3.700 millones de dólares), y el precio del pesado se situaría en entre 200.000 y 280.000 millones de rublos (5.700-8.000 millones de dólares).
Como referencia, la construcción del nuevo portaviones USS Gerald R. Ford costó unos 14.000 millones de dólares a Estados Unidos.
Los proyectos incluirán tanto portaviones convencionales como los de propulsión nuclear, con desplazamiento de entre 55.000 y 65.000 toneladas y entre 80.000 y 85.000 toneladas respectivamente.
A finales del año pasado el comandante de la Armada rusa, el almirante Viktor Chirkov, declaró que la producción en serie de nuevos portaviones en Rusia comenzará después de 2020.