El MV Cape Ray, de 198 metros de eslora, cuenta con rampas integradas y un innovador sistema desplegable de campo de hidrólisis. Según informa la agencia de noticias Associated Press, a bordo del buque van unos 60 expertos, cuya tarea consistirá en incinerar unas 560 toneladas de agentes químicos como gas mostaza y elementos para gas sarín, mezclando los componentes en un reactor de titanio hasta neutralizarlos.
Una vez salga de la base de Rota, el navío pondrá rumbo al puerto italiano de Gioia Tauro, donde los expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) subirán a bordo el primer cargamento de los químicos evacuados de Siria. Por el momento se desconoce el sitio exacto donde tendrá lugar la destrucción, aunque en su momento EE.UU. señaló que sería en alta mar, en un punto del Mediterráneo. Tampoco está claro qué país albergará después los residuos.