En un artículo publicado por los periódicos 'The Guardian' y 'The Washington Post' el científico se muestra preocupado, ante todo, por la condición de los niños en la zona del conflicto sirio. En su opinión, no hay que aguantar más. "Debemos trabajar juntos con el fin de parar esta guerra y proteger a los niños de Siria", sostiene.
"Hoy en Siria vemos la tecnología moderna en forma de bombas, armas químicas y otras, usadas para promover unos objetivos políticos 'inteligentes' –sostiene–. Pero no hay nada inteligente en observar cómo matan a más de 100.000 personas y mientras los niños están en el punto de mira".
Hawking invoca a una "inteligencia emocional", ya que "lo que está pasando en Siria es una abominación". Mientras tanto, el mundo guarda distancia ante esta situación.
Además, el científico apela al "principio universal de justicia", el cual considera tan fundamental para la existencia de la humanidad como las leyes físicas. Sin este principio, los seres humanos "seguramente dejarían de haber existido hace mucho tiempo", conjetura el evolucionista.
El autor no precisa si aboga por una intervención bélica o algunos esfuerzos políticos adicionales. Menciona los casos de amputación de extremidades a los niños por falta de las básicas facilidades médicas, pero tampoco habla explícitamente sobre la necesidad de enviar a Siria algún equipo médico.