Asimismo, los agentes emplearon granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos para tratar de dispersar a los manifestantes concentrados en la principal plaza de Kiev, que lanzaron cócteles molotov, petardos y fuegos artificiales.
El presidente Víktor Yanukóvich afirmó que la oposición cruzó la línea al llamar al uso de las armas y declaró que los infractores deben ser juzgados. El mandatario aseguró también que todavía no es demasiado tarde para detener el conflicto.
Este martes, se han desatado de nuevo violentos combates en el centro Kiev entre los manifestantes y las tropas de las fuerzas de seguridad del país después de que miles de personas iniciaran el asalto al edificio del Parlamento ucraniano.
Ya son 26 los fallecidos durante los recientes enfrentamientos. De ellos, 16 son civiles y 10 son agentes policiales, informó el Ministerio del Interior de Ucrania.
Además, unos 150 manifestantes han resultado heridos y 135 agentes de Policía fueron hospitalizados.
Se ha convocado una reunión de emergencia a las 23:00 (hora local) entre el presidente, Víktor Yanukóvich, y tres líderes de la oposición.