Finlandia quiere extraditar a una anciana minusválida rusa
La sociedad finlandesa está indignada por el caso de una anciana rusa discapacitada, de 82 años de edad, que puede ser deportada del país. Desde hace muchos años Irina Antónova no puede salir de casa por sí misma, necesita la ayuda de su hija o de su yerno. Pero no le teme al dolor o a la vejez. Su único deseo es no ser arrestada en la calle.
La anciana vivía en la ciudad rusa de Výborg, en la frontera con Finlandia. Después de una hemorragia cerebral se quedó minusválida, incapaz de moverse. Su hija Natalia, que está casada con un ciudadano finlandés, decidió llevar a su madre consigo a Helsinki para poder cuidarla. Solicitó un permiso de estancia, pero su demanda fue denegada. Y desde hace dos años la policía persigue a la familia como si se tratara de verdaderos delincuentes.
"Una vez cuando la llevamos a una misa nos sorprendió la policía migratoria. Estuvieron a punto de llevarse a mi madre, pero nosotros se lo impedimos", cuenta Natalia, la hija de la anciana.
El esposo de Natalia, el finlandés Ari Laytanen, es un ex oficial de las Fuerzas de Paz de la ONU. No puede creer que esta situación hubiera podido suceder en su país natal.
"Estoy en contra de esta violación de derechos humanos. Retiré mi cartilla de reclutamiento. ¿Cómo puedo servir a mi patria si no soy capaz de proteger a mi propia suegra?", se pregunta Ari.
Según las leyes de Finlandia, una madre anciana no es un pariente próximo, es decir, no tiene derecho a un permiso de estancia. Pero los médicos advierten de que la extradición podría resultar fatal para Irina Antónova.
Para proteger a la jubilada rusa miles de finlandeses se manifiestan frente al edificio del servicio migratorio. Con el fin de apoyarla, intervinieron el ministro de Justicia, el presidente del Tribunal Supremo de Finlandia, y hasta la presidenta del país, Taria Halonen. Sin embargo, la situación continúa igual.
Ahora el arresto de Irina Antónova está aplazado debido a su mal estado de salud. Mientras tanto, el servicio migratorio informó de que ya habían reservado un automóvil especial para llevarla a la frontera con Rusia, país donde no queda ninguno de sus familiares para cuidarla y protegerla.