Tras prometer a los verificadores que no harían uso del material mostrado, los etarras enseñaron una parte de su arsenal en un piso de la localidad francesa de Toulouse, informa Europa Press.
Una vez grabadas las imágenes, que fueron difundidas este viernes, los miembros de la banda terrorista recogieron las pistolas, el fusil y el explosivo expuesto, guardaron todo en una caja de cartón que precintaron y que se llevaron de la vivienda.
Después de declarar algunos de los miembros de la banda armada ante el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que quieren ser "transparentes" y "colaborar con la justicia", el portavoz del CIV aseveró este domingo: "Creemos que existe una oportunidad auténtica para la paz".
La CIV verificó este viernes que ETA había sellado y puesto fuera de uso una cantidad determinada de armas y explosivos, tras lo cual los verificadores consideraron que es un "paso previo" al "desarme completo".
La CIV, constituida en septiembre de 2011, es un grupo internacional de expertos policiales, militares y conocedores de conflictos políticos. Irlanda del Norte, Sudáfrica, Sri Lanka, Kosovo, Tanzania o Irak son algunos de los conflictos en los que han intervenido. Sin embargo, su trabajo en el País Vasco no cuenta con el visto bueno del Gobierno español, como dejó claro este viernes su ministro del Interior.