En su solicitud a la Junta Nacional de Relaciones Laborales, el UAW afirmó que las "injerencias de políticos y grupos de intereses externos" afectaron a los resultados de la votación.
La apelación cita "una campaña de coerción ampliamente publicitada" destinada a privar a los trabajadores de la planta en Chattanooga de su derecho a unirse a sindicatos "sin coerción, intimidación, amenazas e injerencias".
Como ejemplo se refiere al senador republicano Bob Corker, un exalcalde de Chattanooga, que prometió a los empleados que votar por el 'no' conllevaría la expansión de la planta con la apertura de una línea de producción de un nuevo vehículo todoterreno.
Un portavoz de la Junta citado por 'The Wall Street Journal' prometió que la agencia considerará la apelación.
El UAW perdió la votación la semana pasada con 712 votos en contra y 626 a favor de elegir a este sindicato como representante de los trabajadores de la empresa alemana en EE.UU.