Cuba traslada presos políticos a cárceles próximas a sus lugares de origen
Los poderes de Cuba han hecho ciertas concesiones y han satisfecho parcialmente las peticiones de los máximos representantes de la Iglesia Católica, que se reunieron el 19 de mayo con el presidente de Cuba, Raúl Castro.
Las negociaciones duraron cuatro horas y sus primeros resultados se verán dentro de unos días.
Los poderes de Cuba informaron al arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, de que los 17 disidentes encarcelados lejos de sus familias serían trasladados a prisiones en sus lugares de origen, más cerca de sus familiares, y los más enfermos serían hospitalizados.
El cardenal agradeció la buena voluntad de los poderes y expresó la esperanza de que la siguiente ronda de negociaciones prevista para este fin de semana dé también buenos frutos.
Últimamente el cardenal Ortega ha planteado varias veces la cuestión de la liberación de los presos políticos durante sus contactos con los representantes del poder cubano.
En la actualidad la oposición cubana exige la liberación inmediata de los 25 presos políticos enfermos. El total de presos políticos, según los disidentes, alcanza las 200 personas. La justicia cubana afirma que todas estas personas han sido condenadas por otros delitos que nada tienen que ver con la política.
El traslado de presos políticos podría disminuir la presión internacional y las críticas a las que está sometida Cuba tras la muerte por huelga de hambre de Orlando Zapata y el acoso al grupo Damas de Blanco.