En 2013, por primera vez en lo que va de presidencia de Barack Obama, la mayoría de los ciudadanos de EE.UU. cambió "drásticamente"
su opinión sobre el prestigio del presidente en la arena internacional, según una nueva encuesta de Gallup.
Según los autores de la encuesta, el 53% de los estadounidenses ya no cree que Obama sea respetado por otros líderes mundiales, mientras que hace un año este índice no superaba el 43%. Al mismo tiempo, se ha reducido proporcionalmente
el número de los que siguen creyendo que la actual Administración presidencial goza de algún prestigio internacional.
Los especialistas de Gallup sugieren que dichos cambios en la imagen presidencial se debe al balance total de los asuntos internacionales y a las dificultades con que afrontó Washington en el último año, incluyendo las tensiones con Rusia e Israel, la situación en Siria y el espionaje telefónico a varios líderes extranjeros.
No obstante, los encuestadores se muestran moderadamente optimistas e indican que, pese a que Obama ha alcanzado los niveles de la aprobación más bajos desde que llegó a la Casa Blanca, aún no ha logrado batir el récord de su predecesor, George W. Bush, en cuyo prestigio internacional creía tan sólo un 21% de los encuestados allá por 2007. Los sociólogos también recuerdan que el expresidente Bill Clinton tuvo durante su segundo mandato datos similares a los de Obama en lo que se refiere a su respecto internacional.
Por otra parte, comentan los investigadores, no todos vinculan el prestigio del presidente y el respeto hacia el país. No en vano, el 51% de los estadounidenses cree que EE.UU. goza de una buena reputación en la escena internacional, mientras que el 47% cree que no.