"Nos hemos puesto en contacto con el canciller de Israel, Avigdor Lieberman, para que nos ayude a garantizar la seguridad", declaró Eduard Dolinski, el director de la organización paraguas que une a los judíos ucranianos, al periódico israelí 'Maariv'.
El principal rabino jasídico de Ucrania, Moshe Reuven Azman, ha propuesto a su comunidad abandonar Kiev: "He dicho a mi congregación que deje la ciudad y, si es posible, el país", cita al rabino el periódico 'Haaretz'. "No quiero tentar la suerte, pero constantemente existen amenazas de ataque a las instituciones judías".
El rabino, quien ha cerrado las escuelas de la comunidad jasídica, dijo también que la embajada israelí en Kiev recomendó a los hebreos que se quedasen en casa.
Mientras, a medianoche del 25 de febrero en la ciudad ucraniana de Zaporozhie algunas personas atacaron una sinagoga con varios cócteles molotov. A esa hora la sinagoga estaba vacía, así que el ataque no se cobró víctimas, pero la fachada del edificio sufrió daños.