Durante los episodios más sangrientos de las protestas en Kiev corrieron rumores de que los autores de los disparos que se cobraron la vida de decenas de personas podrían ser tiradores profesionales de las unidades de operaciones especiales de la Policía, cuyo objetivo era provocar una escalada de enfrentamientos.
Así lo declaró, por ejemplo, Guennadi Moskal, diputado del partido Batkivshina ('patria'): "Tenía que haber muertos entre los manifestantes y entre los policías. Ese era el guion".
Alexánder Strélchenko, el máximo responsable de la unidad de élite Omega, integrada por los tiradores en cuestión, aseguró que sus hombres no dispararon durante las manifestaciones. "Quiero declarar oficialmente que la unidad Omega no mató a nadie", aseguró a los medios, añadiendo que sus agentes sí estuvieron presentes en el lugar de las manifestaciones, pero solo para llevar a cabo tareas de vigilancia.