Se radicalizan protestas de "cubitos azules" en Moscú
La campaña contra las desigualdades en el derecho de vía en las calles de Moscú gana cada vez más partidarios y da lugar a incidentes demasiado radicales.
El sábado pasado un joven trepó al techo de un auto que circulaba cerca del muro del Kremlin como forma de protesta contra los privilegios de paso de los funcionarios estatales sobre los automovilistas comunes.
Al ver el coche que llevaba en el toldo una sirena azul intermitente (señal que usan los burócratas para pedir que les abran el paso), el activista cruzó peligrosamente la calle, se acercó al auto, sacó un cubo azul de su bolsa y se lo puso en la cabeza antes de trepar al capote. El cubo azul es el símbolo del movimiento que está en contra de cederle el paso a los coches con sirenas azules.
Enojado, el conductor salió para detener al atacante pero no lo logró, pues al ver que otro activista le tomaba fotos, cesó en su intento y regresó al auto para irse. Según información no oficial, el número de la matrícula indicaba que se trataba de un auto del Servicio Federal de Guardaespaldas, que protege a altos funcionarios del país.
Las señales de luz intermitente azules junto con las sirenas se colocan en el techo de los automóviles de funcionarios o de los servicios de emergencia para hacer que los conductores les cedan el paso. En la actualidad no sólo los burócratas, sino los millonarios rusos abusan de estas señales para sus propios intereses, algo que es ilegal, humillante para otros conductores y a veces es la causa del pesado trásito moscovita.
Según la ley sólo 961 automóviles en Rusia tienen derecho a usar estas señales. Los internautas rusos iniciaron una campaña para investigar la cantidad real de esos carros ‘privilegiados’, fotografiándolos y publicando las evidencias en un blog especial. La cantidad de autos fotografíados superó en mucho a los autorizados.
Los seguidores del movimiento celebran acciones públicas regularmente y organizan convoyes de autos con cubos azules instalados en el techo en las principales calles de Moscú.
Hay incluso conductores que siempre conducen sus vehículos con estos objetos en el techo y los policías de transito a veces los paran para impedir la realización de tales manifestaciones.
Los activistas del movimiento de los ‘cubitos azules’ dicen que luchan no sólo contra los burócratas privilegiados, sino también contra las diferencias de estatus que existen en la Rusia de hoy.