Actualmente en Rusia casi no existen restricciones legislativas ni mecanismos de control a la venta de productos con transgénicos, aunque los alimentos de este tipo sí deben ser marcados. Los diputados, apoyados por el ministerio de Agricultura planean cambiar esta situación.
"La prohibición temporal del uso de transgénicos en Rusia en estas circunstancias es necesaria, a pesar de que actualmente ya se utilizan algunos productos que contienen OMG y ha sido demostrado que no causan daños a la salud. En este período se prevé crear un sistema de monitoreo para evaluar cada producto", se indica en el proyecto de ley.
Asimismo, el Comité parlamentario para Agricultura sugiere la introducción de sanciones más severas para la producción y el uso ilegal de cultivos transgénicos. Caso de ser aprobadas, las nuevas sanciones podrían ser equiparables a infracciones administrativas por el cultivo de sustancias alucinógenas.
El pasado mes de septiembre las autoridades rusas suspendieron temporalmente la importación y la venta de maíz genéticamente modificado de Monsanto, después de que un estudio francés sugiriera que podría provocar cáncer.