Reino Unido espió a través de las cámaras web de millones de usuarios de Yahoo

El organismo de inteligencia británico GCHQ, con la ayuda de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA), interceptó imágenes de webcams de millones de usuarios de Internet que no eran sospechosos de ningún delito, revelan documentos secretos.
Los archivos del GCHQ, que datan de entre 2008 y 2010, establecen explícitamente que un programa de vigilancia cuyo nombre en código era Optic Nerve ('nervio óptico') almacenó imágenes fijas de los chats de Yahoo a través de webcams y las guardó en bases de datos de la agencia, independientemente de si los usuarios eran un objetivo de inteligencia o no, asegura 'The Guardian' basándose en documentos filtrados por Edward Snowden.
 
Solo en 2008, durante un período de seis meses, la agencia recogió imágenes de cámara web, incluyendo grandes cantidades de comunicaciones con contenido sexual explícito, de más de 1,8 millones de cuentas de usuarios de Yahoo a nivel mundial.
 
Al ser abordados por 'The Guardian', Yahoo reaccionó con indignación al enterarse de las interceptaciones de cámaras web, negando cualquier conocimiento previo del programa y acusando a las agencias de haber llevado a cabo "un nuevo nivel de violación de la privacidad de nuestros usuarios".
 
En los documentos se comenta que el GCHQ tuvo problemas para evitar que sus empleados accedieran a muchas imágenes explícitamente sexuales que fueron recopiladas por el programa. El documento estimaba que entre el 3% y el 11% de las imágenes capturadas contenían "desnudez indeseada".
 
Uno de los documentos indica que se podría utilizar el reconocimiento de rostros sobre las imágenes para detectar a personas que hubiesen sido arrestadas previamente. De hecho, se menciona que se instaló un programa de prueba de reconocimiento facial para detectar a personas buscadas por la agencia.
 
La información de las cámaras web fue integrada con el sistema XKeyscore de la NSA, utilizado para buscar personas. Optic Nerve recolecta la información de manera masiva y no tiene capacidad de discernir la nacionalidad de los usuarios de la webcam, lo que le impide cumplir con las normas nacionales de EE.UU. o del Reino Unido sobre la protección de sus ciudadanos, y todavía menos la de personas del resto del mundo.