El 21 de febrero, después de los días más sangrientos de las manifestaciones en Kiev, el presidente ucraniano y los líderes de la oposición firmaron un acuerdo sobre el arreglo de la crisis que azota el país. Sin embargo, la oposición no cumplió las condiciones del acuerdo. El día siguiente la Rada Suprema, el Parlamento ucraniano, adoptó una ley que destituyó al presidente, designó a Alexánder Turchínov como presidente interino del país y fijó la fecha de los comicios presidenciales para el 25 de mayo. Asimismo, se emitía la orden de búsqueda y captura para Yanukóvich.
"Lo que ocurre ahora en la Rada Suprema no tiene legitimidad", declaró por su parte Yanukóvich, que ha pedido asilo en Rusia y se encuentra actualmente en la ciudad de Rostov del Don. En un comunicado reiteró que sigue considerándose el líder legítimo del Estado, elegido a través de la voluntad libre de los ciudadanos ucranianos. Mientras, la Cancillería rusa ha emitido un comunicado en el que lamenta que el acuerdo del 21 de febrero no se cumpla a pesar de que sus objetivos no solo continúan vigentes, sino que han cobrado todavía más importancia para prevenir que los nacionalistas extremistas polaricen Ucrania.