La aeronave estuvo escoltada por cazas del tipo J-10 (Chengdu-10), informó la agencia Sina.
El J-20 había realizado su vuelo inicial en 2011; sin embargo, en ese momento el prototipo de fabricación china no alcanzó a demostrar las prestaciones de sus competidores, los cazas rusos del proyecto T-50 y los norteamericanos F-22.
La prensa informa que en el J-20, como anteriormente, se instaló un motor ruso de cuarta generación AL-31FN.
Entre las desventajas del J-20 los observadores militares señalaban en su momento la falta de potencia del motor, la incapacidad de alcanzar velocidades supersónicas, la imperfección del sistema de radar y de la tecnología 'stealth', o 'sigilo', que permite reducir la visibilidad de la aeronave en el alcance de los radares.
La idea de los fabricantes del gigante asiático es que después de la puesta en marcha de la producción en masa del nuevo caza finalmente logren competir con los productores rusos en el mercado internacional, ya que tendrá un coste significativamente menor.