Con este "desarme total", los etarras buscan asegurar que sus armas, explosivos y dispositivos queden "fuera de uso operativo" y fomentar "el clima para el diálogo y el acuerdo", así como "avanzar en otras cuestiones", como, por ejemplo, "terminar con la conculcación de derechos que padecen los presos políticos vascos (que son más de 500)".
Que se deje ya de teatros y que se disuelva de una vez
El Gobierno y los partidos españoles, menos la izquierda Abertzale, han restado importancia al anuncio de ETA, exigiendo su disolución inmediata y sin condiciones. "Que se deje ya de teatros y que se disuelva de una vez", dijo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. "Los teatros para el teatro y la vida para la vida y ETA fuera, pero ya", agregó.
Por su parte, el Partido Socialista del País Vasco exhortó a ETA a pasar "de los anuncios a los hechos", enfatizando que para su desarme "no se necesitan procesos ni una sucesión sin fin de anuncios que lo dilaten". En su opinión, ETA "no puede esperar que la sociedad vasca aplauda y viva pendiente de cada una de sus manifestaciones públicas".
Mientras tanto, Izquierda Unida (IU) llamó al Ejecutivo español a dar los pasos necesarios en favor del proceso de paz, aunque instó a la banda a dejar de poner "excusas" al desarme.