Guerra de Irak: un tumor para sus habitantes
Durante los últimos años ha aumentado el número de casos de cáncer en Irak. Los locales creen que es consecuencia del uso de cartuchos con uranio empobrecido por parte del Ejército estadounidense durante la invasión de este país.
Durante la Guerra del Golfo en 1991 y la invasión de Irak en 2003 las fuerzas de coalición utilizaron miles de cartuchos de uranio empobrecido. La sustancia se usa para el proceso de enriquecimiento, y su gran densidad lo convierte en un potente proyectil de consecuencias letales.
El uranio empobrecido que se empleó en 1991 y en 2003 es la sustancia más peligrosa. Según los expertos, en total se arrojaron más de 350 toneladas. Este uranio emitirá una radiación muy dañina durante 4.500 millones de años. Hace dos años ya se informó sobre 35 nuevos tipos de cáncer que la Organización Mundial de la Salud aún no conocía.
Han pasado 7 años tras la invasión de Irak, pero la gente sigue muriendo a causa de sus efectos. Por todo el país las municiones de esa época emiten radiación con terribles consecuencias.
El número de casos de cáncer entre los niños aumentó un 227% en el periodo que va desde 2005 hasta 2007. Y los expertos del centro de investigación de la Universidad de Basra afirman que los agentes tóxicos seguirán teniendo efectos dañinos en la salud humana los próximos 50 años.
Antes de la invasión de Irak en 2003 el Ejército estadounidense, así como la Organización Mundial de la Salud, publicaron dos informes en los que advertían sobre lo peligroso que era el uranio empobrecido.
Además, al convertirse en polvo, los cartuchos contaminaban las reservas de agua en toda la zona. Y al penetrar en el cuerpo humano por la respiración o con el agua, el material radiactivo se deposita en el cuerpo, daña el ADN y produce cáncer.
Según los informes, el número de pacientes con cáncer sigue aumentando. Pero algunos médicos dicen, en cambio, que los casos de cáncer aquí son menos frecuentes que en otros países. Por eso, se necesita consolidar nuestros esfuerzos en la lucha contra el cáncer. El apoyo estatal representado por el ministro de Salud es de importancia vital, como también el papel de las ONG y organizaciones internacionales.
Los oficiales del Ejército estadounidense ponen en duda la relación que puede tener el uranio empobrecido con la cantidad de casos de cáncer.
Pero la realidad es que en las localidades donde hubo enfrentamientos, los médicos están luchando para disminuir el número de tumores y defectos al nacer.
Anualmente se informa de 2.000 nuevos casos de cáncer en Basra. Los pacientes llegan de Basra, An-Nasiriyah, Amara y otras provincias.
No cabe duda de que para ellos todos estos casos tienen un origen muy evidente.