Actualidad
Noruega guarda en un búnker todas las semillas para después del 'apocalipsis'
Una enorme despensa subterránea situada en el archipiélago noruego de Svalbard conserva un duplicado de cada una de las muestras de semillas de todo el mundo para evitar la pérdida de biodiversidad en caso de una catástrofe mundial.
El proyecto noruego denominado 'El Banco Mundial de Semillas de Svalbard', financiado por el Gobierno de Noruega y mantenido por Global Crop Diversity Trust, fue lanzado con la idea de garantizar una protección permanente a los alimentos del mundo ante la amenaza de desastres, bien sean naturales o causados por la humanidad, informa Europa Press.
Según explica la agencia, citando a la página oficial de la organización, el búnker, que ha sido construido a prueba de terremotos, radiación, actividad volcánica y otras calamidades "garantizará durante siglos millones la existencia de semillas que representan cada variedad de cultivo importante disponible hoy en el mundo".
El principio del funcionamiento del Banco de Semillas se asemeja a una caja de seguridad de un banco tradicional: Noruega posee las instalaciones y los bancos de germoplasma que envían las semillas son sus propietarios. El depósito de muestras no supone una transferencia de propiedad.
La idea surgió ya en la década de 1980, pero su realización se hizo posible en 2004, cuando entró en vigor el Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos, cuyo objetivo es garantizar la disponibilidad constante de recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura.
Según explica la agencia, citando a la página oficial de la organización, el búnker, que ha sido construido a prueba de terremotos, radiación, actividad volcánica y otras calamidades "garantizará durante siglos millones la existencia de semillas que representan cada variedad de cultivo importante disponible hoy en el mundo".
El principio del funcionamiento del Banco de Semillas se asemeja a una caja de seguridad de un banco tradicional: Noruega posee las instalaciones y los bancos de germoplasma que envían las semillas son sus propietarios. El depósito de muestras no supone una transferencia de propiedad.
La idea surgió ya en la década de 1980, pero su realización se hizo posible en 2004, cuando entró en vigor el Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos, cuyo objetivo es garantizar la disponibilidad constante de recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura.
comentarios