Tropas de cosacos y efectivos de los Bérkut en un puesto de control de carretera en la península de Crimea han confiscado explosivos -unos 400 kilogramos de trinitrotolueno (TNT)-, así como granadas, rifles y pistolas, informó el canal ruso de televisión Russia 1, citado por la agencia Itar-Tass.
Las sustancias explosivas fueron transportadas en un camión, cuyo conductor y acompañante participaron de una forma muy activa en los enfrentamientos en la plaza de la Independencia de Kiev, conocida como Maidán.
Actualmente las fuerzas locales de autodefensa están investigando el origen y el propósito de la carga.
Además, uno de los agentes de los Bérkut ha especificado que durante el mismo día fueron incautadas más armas en vehículos con matrículas de Kiev. Muchos de esos conductores se identificaron como funcionarios del Estado o agentes del orden público.
Las fuerzas de autodefensa han mostrado a los periodistas un rifle AK-47 cargado, con evidencias de que fue disparado recientemente, y un fusil de francotirador, argumentando que este tipo de armas fueron utilizadas con frecuencia por los radicales contra la Policía durante los enfrentamientos en la plaza central de la capital ucraniana.
Los puestos de control en la frontera con la república autónoma se han instalado para "asegurarnos de que todo está en orden en la entrada a Crimea, que nadie está contrabandeando algo que podría convertir nuestra tierra en otro Maidán", explicó uno de los guardias.
Los habitantes de Crimea comenzaron a protestar después de que el autoproclamado gobierno en Kiev revocara una ley que garantizaba el bilingüismo oficial (ucraniano y ruso) en las regiones del país donde la población minoritaria superaba el 10%. Cabe mencionar que más de la mitad de la población de la república autónoma de Crimea son rusos étnicos, quienes se comunican mayormente en ruso.