Ese primer lanzamiento tuvo lugar a las 6:00 de la madrugada (hora local). Le siguió otro, a las 16:17 de la tarde, usando una lanzadera de largo alcance. Estos misiles alcanzaron un blanco a unos 155 kilómetros de distancia. Ambos lanzamientos se produjeron desde la base de Wŏnsan, en la costa del golfo de Tongjoson. El Ministerio surcoreano de Defensa calificó el hecho como "una provocación más" por parte de su vecino norte.
Actualmente el Ejército surcoreano está en su segunda semana de maniobras militares conjuntas con EE.UU. Corea del Norte había exigido repetidamente que no se realizasen dichos ejercicios, amenazando con la reanudación de la guerra en la península de Corea. Desde el inicio de esas maniobras, Piongyang ha llevado a cabo una serie de lanzamientos de misiles de corto alcance.