Se trata de tres investigaciones separadas que fueron realizadas tras un brote de suicidios en el Ejército de EE.UU. Los autores de los estudios usaron datos oficiales de la base STARRS, que cuenta con fichas de 5.500 soldados estadounidenses.
Los investigadores encontraron que los militares entrevistados se habían unido al Ejército con mayores tasas de trastorno de estrés postraumático, trastorno de pánico, déficit de atención e hiperactividad, informa 'The Washington Times'.
Aproximadamente uno de cada cinco soldados estadounidenses declaró que padecía alguna enfermedad mental común al entrar en el Ejercito. Más del 8% de los encuestados había pensado sobre el suicidio y el 1,1% había intentado suicidarse.
Durante el servicio militar, el 25% de los soldados sufrió alguna enfermedad mental: alrededor del 5% fueron diagnosticados con depresión, otro 6% con trastorno de ansiedad, y casi el 9% con trastorno de estrés postraumático.
La cantidad de soldados que habían intentado suicidarse subió del 1,1% al 2,4%, aunque el estudio no explicó cuál fue la causa.