Los especialistas de la compañía British Petroleum inyectan lodo pesado y cemento para tapar la tubería rota por la que se derrama crudo al Golfo de México.
La empresa comenzó a emplear esta nueva técnica una vez que comprobó que las condiciones del lecho marino eran propicias.
Este método nunca antes había sido probado a una profundidad de 1.5 kilómetros. Según los técnicos de la petrolera este proceso tiene entre un 60 y 70% de oportunidades de resultar exitoso.
La plataforma marina Deepwater Horizon operada por BP se inundó el 22 de abril tras una potente explosión en la que perecieron 11 obreros y un incendio que duró 36 horas.
Pese a los numerosos esfuerzos, los especialistas no lograron parar el derrame de crudo. El petróleo ha llegado ya a las costas de Luisiana y amenaza al estado de Florida y a Cuba. Los ecólogos advierten de una catástrofe ambiental.
Hasta ahora no se sabe con seguridad la cantidad de petróleo que ha emanando del pozo submarino, algunas evaluaciones sugieren unas 26.500 toneladas.
La avería ya le ha costado a BP alrededor de 750 millones de dólares, que incluyen las medidas tomadas para contener la fuga, compensaciones a los países de la región e indemnizaciones a las víctimas.