Según él, Ucrania no debe ser una piedra de tropiezo entre Occidente y Oriente, sino un puente entre los dos.
Presentan de manera muy frecuente el problema de Ucrania –a qué parte se adherirá- como un combate determinante. Pero si Ucrania quiere sobrevivir y prosperar, no debe convertirse en un apoyo de un lado en la lucha contra el otro
"Presentan de manera muy frecuente el problema de Ucrania –a qué parte se adherirá- como un combate determinante. Pero si Ucrania quiere sobrevivir y prosperar, no debe convertirse en un apoyo de un lado en la lucha contra el otro", resaltó Kissinger en un artículo para 'The Washington Post'.
El autor y asesor internacional instó a los políticos occidentales a no pasar por alto la historia de Rusia.
"Occidente debe entender que para Rusia, Ucrania nunca será simplemente otro país. La historia rusa se origina en la Rus de Kiev, la cuna de la religión rusa. Durante siglos Ucrania fue parte de Rusia", explicó.
En su opinión, Ucrania no debe unirse a la OTAN, si no buscar un estatus semejante al de Finlandia, es decir, colaborar con Occidente en la mayoría de asuntos pero evitar cualquier hostilidad institucional respecto a Rusia.
Según Kissinger, ese enfoque beneficiaría a todos, respetando los valores e intereses de seguridad de todas las partes.
EE.UU. anunció este semana que suspende las negociaciones comerciales y la cooperación militar que mantiene con Rusia por "amenazar la integridad ucraniana" después de que el Parlamento ruso aprobara el envío de tropas para proteger a la mayoría rusohablante en Crimea, una república autónoma ucraniana que no reconoció la legitimidad del autoproclamado Gobierno en Kiev.
Moscú, a su vez, acusó a Occidente de fomentar el golpe de Estado en Ucrania y la polarización de la sociedad en ese país.